La albañilería se puede clasificar en tres grupos dependiendo del destino de la construcción y los proyectos de cálculo y arquitectura: La albañilería simple, que sólo utiliza ladrillos y mortero. La albañilería armada, que usa acero para reforzar los muros. Y la albañilería reforzada, que utiliza confinamientos, que son elementos de refuerzos verticales y horizontales, enmarcando los cuatro lados de un muro.

Nuestros maestros albañiles son profesionales experimentados conocedores de todas las técnicas que implican a esta profesión y especialistas en todas las actuaciones: tabiquería, falsos techos, trabajos de pladur, alicatado, solado, yeso, aislamiento térmico, revestimientos, aislamiento acústico, reparación de humedades, demoliciones, rehabilitación de fachadas, cambio de bañera por plato de ducha, colocación de tarimas flotantes, insonorización de paredes, derribo de paredes y techos, sustitución de aparatos sanitarios, instalación de ventanas y lucernarios, tratamiento de humedades....